Comentario del Rector sobre el Segundo Domingo de Cuaresma
Sí, perdimos la vida, el pecado nos esclavizó, pero desde tiempo inmemorial, Dios dispuso darnos su gracia por medio de Jesucristo, que destruyó la muerte y sacó a la luz la vida inmortal.
Abran confió en el Señor, y dejándolo todo marchó como le había dicho el Señor. Pedro, Santiago y Juan contemplaron la transfiguración de Jesús, y se constituyeron en sus testigos.
Nosotros somos invitados a tomar parte en los duros trabajos del Evangelio, porque El nos salvó y nos llamó a una vida santa.
¡Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti!.
El Rector de la Basílica de Santa María de la Esperanza Macarena
Rvdo Sr. D. Antonio Borrego Cobos