Cristo en su sentencia
Ya ha llegado la hora,
esperando estás tu sentencia,
suplicando a tu Padre que no sufras
y por la humanidad darás tu esencia.
Ya pasas bajo el arco
donde tu Madre te mira
con lágrimas en los ojos,
donde Pilatos las manos se lava
y allá él con su conciencia,
pero Tú, eres el nazareno más bello,
mi Cristo de la Sentencia.
Autora: Macarena Romero Bernabéu