Emoción en la despedida de los niños bielorrusos
Al final del sueño, los 17 niños bielorrusos y la monitora que han pasado este verano sus vacaciones en Sevilla con familias de acogidas de nuestra Hermandad, ponían ayer jueves por la mañana rumbo al aeropuerto de San Pablo para coger un avión que los llevaría de regreso a su Bielorrusia natal.
Las escenas que se vivieron minutos antes de las 12 horas del medio día fueron de despedida, lágrimas y abrazos. El grupo de niños que regreso a ayer a casa, ha estado compuesto por menores de entre siete y dieciocho años que han permanecido entre nosotros desde el 25 de junio y que se han sometido a revisiones pediátricas, control médico, asistencia bucodental, y en algunos casos cardíacas.
Durante los cuarenta y un días de estancia en nuestra ciudad, también han disfrutado de divertidas actividades y excursiones acompañados de monitores de la Hermandad y de las familias macarenas de acogidas, que se han volcado en esta labor social tan importante.
En palabras del Diputado Mayor de Gobierno, José María del Castillo Jiménez “Como siempre hemos recibido mucho más de lo dado” y “los niños regresan a su país de origen con sus familias pero estamos seguros de que con la ayuda de Nuestros Amantísimos Titulares, el año próximo volverán para estar entre nosotros”.
La Hermandad de la Macarena agradece a todas las entidades y personas que han participado y contribuido a la estancia de los pequeños durante este año, y ya tiene puesta la mirada en el próximo verano.
