Devoto Besamanos a María Santísima de la Esperanza
A las nueve de la mañana se abrirán las puertas de la Basílica y volverá a resplandecer la Virgen de la Esperanza Macarena en la ciudad de Sevilla.
Los hermanos y devotos que acudan para cumplir con el rito y costumbre del tradicional Besamanos, encontrarán a la Santísima Virgen ataviada con la saya denominada de los Volantes, diseñada por Ignacio Gómez Millán, bordada por Victoria Caro en 1936 y recuperada en el Taller de Charo Bernardino. Su delicado Rostro rodeado con encaje de seda mixta de punto de aguja y aplicación Bruselas de finales del siglo XIX que fue donado por el bordador D. Jesús Arco. Luciendo el popular Manto de Coronación que fue realizado en 1964 en los Talleres de Esperanza Elena Caro y que diseñara D. Fernando Marmolejo Camargo. Portando la Corona de Oro labrada por la Joyería Reyes y que le fue impuesta por el Cardenal Almaraz el 14 de marzo de 1913.
El presbiterio aparece ornamentado y revestido con un gran telón formado por cortinajes de color burdeos que imprimen calidez cromática al conjunto donde la embocadura de plata del Camarín de la Santísima Virgen de la Esperanza se recorta visualmente gracias a unos plisados que enmarcan su singular contorno.
Tras Ella, instalado en el interior del Camarín, apreciarán el sillón y dos faroles que escoltan la parte trasera del altar como guía de nuestra Fe y custodian a Cristo que se encuentra en el vientre de su Madre, la Madre de todos los macarenos.
Cercanos a la Santísima Virgen, dos grandes candelabros de plata de ley de nueve luces y estética neobarroca.
El exorno floral se concentra en un talud inclinado, situado como punto de conexión de las dos plataformas laterales e inspirado en los jardines de Versalles donde sobresale un majestuoso anagrama de María confeccionado con limoniums.
Este mismo esquema floral se repite en los flancos laterales de las plataformas que están compuestos por flores blancas, intercalándose el lissianthus con coles, liliums y azucenas que perfuman el altar.
Dos plataformas laterales conducen a los fieles hacia la Santísima Virgen de la Esperanza que se encuentra situada en el Presbiterio Alto del Altar Mayor para que pueda ser vista desde cualquier punto de la Basílica. Mediante rampas se permite la accesibilidad a mayor número de fieles y se garantiza que personas con discapacidad puedan participar con mayor facilidad del Besamanos.
Fotografías NHD. Fernando García y NHD. Francisco Javier Narbona
