Celebrada una Adoración Eucarística en la Basílica de la Macarena
La pasada noche del viernes tuvo lugar en la Basílica de la Macarena una Adoración Eucarística juvenil, denominada Adoremus, en el marco del año Jubilar de la Misericordia. Estuvo presidida por el Rvdo. Sr. D. Francisco Durán, Delegado diocesano de Juventud, que junto a la Juventud Macarena, organizaron el acto.
A las 22 horas fueron congregados unos 250 jóvenes tanto de nuestra Hermandad, como de otros grupos, hermandades y asociaciones de la diócesis para estar ante el Señor, rezar con Él y junto al coro que acompañaba, poder meditar el amor y la misericordia del Señor para con nuestras vidas. También tuvo un marcado carácter vocacional al invitarnos D. Francisco a rezar ante el Dios “Señor, ¿qué quieres de mí?”.
La cruz de los jóvenes tuvo un lugar especial en la Adoración, ya que se hizo presente en nuestra Basílica desde la mañana, pues estuvo en la capilla del Cristo de la Salvación junto al punto de atención al peregrino del año jubilar de la Misericordia. Comenzado el Adoremus, entró antecedida por dos hachetas de luz portada por jóvenes de la Juventud Macarena. Colocada junto a la Sagrada Custodia, nos recordaba la Pasión y Resurrección, la presencia real del Señor en su Iglesia a las puertas de la festividad de Pentecostés.
Muy emotivo fue el momento en el que los jóvenes pudieron realizar un gesto en el que escribiendo una oración u acción de gracias en una cinta, los jóvenes pudieran ofrecérsela al Señor dejándola colocada en la cruz. Decenas de jóvenes se postraron de rodillas ante el Señor en oración individualmente, para posteriormente atar sus cintas a la cruz y con ellas el firme propósito de seguir al Señor.
También los jóvenes tuvieron una ocasión privilegiada de acercarse al sacramento de la Reconciliación. Durante todo el tiempo que duró el Adoremus, cuatro jóvenes sacerdotes de la diócesis estuvieron disponibles para que los jóvenes se acercaran a la Misericordia de Dios.
Al finalizar el acto, el Sr. Teniente de Hermano Mayor D. Santiago David Álvarez Ortega y los Oficiales de la Junta de Gobierno presentes en el acto agradecieron en nombre de la Hermandad al Delegado diocesano y a los sacerdotes presentes la posibilidad que nos brindaron de rezar y crecer en nuestra Fe, en este Año de la Misericordia, mostrando el deseo de poder repetir en un futuro tan fructuosa iniciativa.
Fotografías: NHDª Sandra Arenas
