Plegaria a la Macarena

Me enamoré de tus ojos
la pasada madrugada,
y delante de tu palio
quise rezar sin palabras
porque fue mi corazón
quien te llenó de plegarias.
Plegarias por los que sufren,
por los que no tienen nada,
por los que están sin trabajo,
por los enfermos, que en casa,
te ven sin abrir sus ojos
perdiéndose en tu mirada.
¡Qué Gloria tan infinita
se apoderó de mi alma!
cuando te vi entre la cera,
entre varales de plata,
entre los claveles blancos
que brotaban a tus plantas,
entre el sentir de tu gente,
entre Vivas y entre Palmas,
y hasta vi llorar al cielo
cuando despuntaba el alba
porque no podía creerse
la hermosura de tu cara.
Y me entregué por entero
a descansar en tus lágrimas,
y quiero que seas mi guía,
que a mi vida traigas calma,
y que ampares a mi hijo,
y al que ahora está en las entrañas
de la mujer que me sigue
cada día, cada mañana.
Por eso te pido Madre
que bendigas con tu Gracia
al que llora por sus penas,
al que en la vida no avanza,
a los que no tienen techo,
a los que el paro le mata,
a los niños de las calles,
a todo el que sufre y calla,
para que todos los días
sean eterna Madrugada
y cuando miren al cielo
nunca falte tu ESPERANZA.
NHD Jesús Fco. Puyana Román.