La Virgen de la Esperanza para la Función Conmemorativa

La Virgen de la Esperanza ya se encuentra revestida con un glorioso ajuar que recupera la estampa clásica del triduo catedralicio del año 1964.
En esta ocasión la saya de la Coronación, con su magnífica cinturilla donde se realza el anagrama de María, se combina con el manto de tisú celeste de Carrasquilla, una obra emblemática que realza la pureza de María gracias a sus serenas y delicadas tonalidades.
El conjunto final alcanza una armonía visual cargada de añoranza y macarenismo, a lo que contribuye la mantilla de Candau que se pliega sobre el rostro de la Santísima Virgen a través de minúsculas ondulaciones.
Fotografías NHD. Álvaro Heras