Septenario Doloroso: Día Cuarto

Consideración sobre el cuarto dolor de la Virgen. Encuentro con Jesús cuando iba camino del Calvario.
“Llora amargamente en la noche y corre el llanto por sus mejillas. No tiene quien la consuele. Sale a causa de la aflicción. Va entre las gentes sin hallar reposo.
¡Oh vosotros, cuántos por aquí pasáis: Mirad y ved si hay dolor comparable a mi dolor, al dolor con que yo atormentado!”
Oración para este cuarto día
Madre mia dolorosísima. Por medio de aquel dolor que sufristeis viendo conducir a la muerte a vuestro dulce Jesús, alcanzadme la gracia de llevar con paciencia las cruces que Dios me envía. Feliz sería si supiera acompañaros con mi cruz hasta la muerte. Vos y Jesús, siendo inocentes, habéis llevado una cruz pesada, y yo pecador, que he merecido el infierno, ¿rehusaré la mía?. ¡Oh Virgen dolorosa! Espero que Vos me ayudaréis a sufrir las cruces con paciencia y resignación. Amén.
Fotografías NHD. Álvaro Heras