A la emperatriz de Sevilla, de D. Juan Salvador Fernández Gutiérrez

Eres la menta y canela
Eres la rosa temprana
Eres la linda azucena
Que le da paz a mi alma
Eres la blanca morada
Eres el dulce consuelo
Eres estrella y mañana
Y de la noche el misterio
Eres soneto de genio
Eres canción de alegría
Y dos hermosos perfiles
Para una cara divina
Eres la vara de nardo
Que me sostiene en el llanto
Y eres la camelia fina
La noche del Viernes Santo
Eres la roja amapola
Primorosa margarita
Que en la madrugada mágica
Va perfumando a Sevilla
Eres la dama y señora
De tu barrio y la ciudad
Y eres madre que cautiva
A sus hijos por la paz
Eres el Sol que alumbra
Los caminos de la vida
Y eres luna que refleja
La luz que al cristiano anima
Referencia del cofrade
Pasión para el macareno
Ilusión del que ha nacido
Y también del que ya ha muerto
Eres el fin de la angustia
Y el comienzo de la gloria
Y un sinfín de bendiciones
A quien de Ti se enamora
Eres la gracia del Cielo
Nuestro preciado tesoro
De diamantes y perlas
De plata y también de oro
Tan morena y delicada
Tan exquisita y perfecta
Que eres reina de Esperanza
Y eres Virgen Macarena
Autor: D. Juan Salvador Fernández Gutiérrez