Finalización del curso formativo 2015 – 2016
El pasado viernes 17, concluimos con una celebración de Acción de Gracias ante nuestros Sagrados Titulares el curso formativo que se viene desarrollando, como todos los años, desde octubre a junio.
Nuestro Director Espiritual, NHD. Antonio J. Mellet Márquez, presidió esta emotiva celebración, agradeciendo a jóvenes, niños y padres la participación en la formación cristiana, importante área que asegura un crecimiento en la fe de todos los hermanos según su edad.
Animó asimismo, a participar en el campamento de verano, que tendrá lugar D.M. entre los próximos 30 de junio y 3 de julio en el complejo de “Tajo Rodillo”, en Grazalema (Cádiz). Es una ocasión privilegiada de profundizar en la formación cristiana de los jóvenes macarenos, y a enriquecerse con la convivencia durante varios días con los hermanos con los que hemos compartido el año formativo.
Este año particularmente, estará centrado en la temática del año jubilar de la Misericordia, con lo que los ejes formativos serán las obras de misericordia espirituales y materiales que la Santa Madre Iglesia propone a todos sus hijos para el virtuosismo de todo cristiano.
Es de suma importancia, recordó a todos, que el período vacacional no sea darle vacaciones a Dios, sino también tenerlo presente en la eucaristía semanal y en nuestros lugares de vacación o descanso.
Posteriormente, una abundante merienda fue ofrecida a todos los asistentes en el Salón de la Casa Hermandad, donde el Sr. Consiliario Primero, D. Fernando Fernández Cabezuelo deseó a todos unas felices vacaciones y una muy buena experiencia en el campamento de verano a todos los asistentes.
El balance general del ámbito formativo es muy positivo, en el que distintos grupos de niños, adolescentes, jóvenes y adultos han ido reuniéndose semanalmente en torno a los siguientes objetivos:
– Profundizar en el conocimiento de nuestra fe y en la práctica de la vida cristiana.
– Preparación para el Sacramento de la Confirmación.
– Compartir distintas experiencias de compromiso, acercándonos a las realidades que atiende la Iglesia en sus distintos ámbitos.
– Celebrar los momentos fuertes del año litúrgico con oraciones, celebraciones de la palabra y reconciliación, Eucaristías, etc.
– Consolidar las estrategias para que los distintos grupos de la hermandad puedan tener momentos formativos a lo largo de todo el año.
