La Virgen de la Esperanza en el mes de los difuntos

La Virgen de la Esperanza amanece el día de la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos vestida a la usanza del siglo XIX. Luce una mantilla de Bruselas de color negro, combinada con un encaje de malla dorada conformando el Rostrillo de Nuestra Amantísima Titular. Además del Manto y la Saya de terciopelo negro, cuyos bordados fueron extraídos del antiguo manto de Juan Manuel Rodríguez Ojeda.
La Virgen de la Esperanza viste de luto, en un gesto de sobriedad y recogimiento hacia todos nuestros Hermanos difuntos que “nos han precedido en el signo de la Fe y duermen ya el sueño de la Paz”.
Las únicas joyas que porta sobre su pecho, muy significativas, son la Cruz del Cardenal Bueno Monreal y el Broche donado por la Hermandad de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder, obra de Emilio García Armenta; además del Rosario del papa Juan XXIII.
Sobre la peana del Camarín, dos relicarios, el de Santa Ángela de la Cruz y el relicario de la Concordia en el 50 Aniversario de la Coronación de la Santísima Virgen de la Esperanza, cuyo indudable valor radica, en que está dedicado a una Espina de la Corona de la Bendita Imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder. Imagen que presidirá el Jubileo de las Hermandades y Cofradías de la Archidiócesis, en la tarde del 5 de noviembre de 2016 en la Santa Iglesia Catedral de Sevilla.
Fotografías NHD. Álvaro Heras