Preparación al Vía Crucis Décima Estación

JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS
Señor de la Sentencia.
Tú nos pides que nos desprendamos
de todo egoísmo
para podernos poner el vestido de fiesta
de la Verdad, el Amor y la Solidaridad.
S: TE ADORAMOS, ¡OH CRISTO DE LA SENTENCIA ¡ Y TE BENDECIMOS!
R: PORQUE POR TU SANTA CRUZ RESDIMISTE AL MUNDO
Texto Bíblico
«Le desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura» (Mt 27,28).
«Se repartieron sus vestidos, echándolo a suertes» (Lc 23,34).
«Como salió del vientre de su madre, desnudo volverá, como ha venido»
(Qohelet 5,14).
«Vi… como a un hijo de hombre, vestido de túnica talar, ceñido el pecho con un ceñidor de oro» (Apoc 1,13).
S: PALABRA DE DIOS.
R: TE ALABAMOS, SEÑOR.
Meditación
Desnudar a Cristo es toda una paradoja. La desnudez en el Cordero inmaculado ya no significa el pecado, sino por el contrario la integridad del verdadero encuentro con el Maestro. El se desprende de su ropa para enseñarnos a nosotros que si queremos tener un encuentro sincero con Él debemos desposeernos de todo lo que nos estorba que son nuestros túnicas de cobardías y nuestros mantos de arrogancia y desprecios.
Delante de Jesús nos mostramos como somos desnudos.
Oración Final
Señor Sentenciado, eres nuestra mayor riqueza.
Queremos alcanzar nuestro valor como personas.
No bajo un consumo desenfrenado,
procurando siempre sumar y atesorar,
sino compartiendo lo que somos y tenemos
con quien más lo necesita.
Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R: Amén.
NHD. Manuel María Aparicio Ramírez