Un cuadro de José Luis Mauri protagoniza el cartel de Semana Santa

Una imagen de la Virgen de la Esperanza anuncia la Semana Santa de la Hermandad de la Macarena.
El cuadro, en técnica mixta sobre tabla, es obra del artista José Luis Mauri y plasma a la Virgen de la Esperanza de mantilla, sin corona y con la medalla de la ciudad de Sevilla en el pecho, en tonos amarillentos, azulados y verdosos que le dan luz a la imagen. Las dimensiones de la obra original son de 50 x 70 cm.
El acto en el que se presentó el cartel, se desarrolló en el Salón del Museo Tesoro de la Hermandad y contó con la presencia del Sr. Hermano Mayor, D. Manuel García García, que fue quien descubrió el cartel junto con su autor.
Así nos mostró Ricardo Suárez al pintor en su presentación:
Cuando salíamos de las clases de don Miguel Pérez Aguilera, esos curso de extensión universitaria sobre el dibujo expresionista que el catedrático emérito impartía a los que terminábamos nuestros cursos de doctorado, comentaba con él lo importante que era tener un aula sin masificaciones y sin interferencias de alumnos que iban de artistas, con una impaciente soberbia y vehemencia que los haría con el tiempo estrellarse contra el muro de la cruda realidad.
En esos intermedios, entre cafés y manos manchadas de carbón, aparecía un señor discreto que irrumpía en el aula de segundo curso de dibujo del natural a recoger algo que se le había olvidado el día anterior impartiendo sus clases. Uno de esos días me encontré a don Miguel hablando con ese señor en la entrada de la clase y cuando don Miguel entró nos dijo sin venir a cuento: ” en esta facultad desde que José Luis Mauri imparte clases de dibujo del natural, aparte de dibujo se imparten clases de verdad”.
Son muchos los adjetivos con los que podríamos definir a Mauri pero a mí personalmente me gusta definirlo como el pintor de la verdad, el pintor de los silencios, silencios aprendidos de su maestro don Miguel y verdad por toda una vida fiel a su forma de entender la docencia y el noble arte la pintura. Cuando los pintores de su generación, sobre todo su amigo Jaime Burguillos se decantaron por la abstracción pictórica, José Luis tomó la senda de la figuración al igual que su amiga Carmen Laffón, Teresa Duclós y Joaquín Sáenz, cada uno con un estilo diferente pero fieles a sí mismos. Y esa fidelidad así mismo, es la que ha caracterizado a José Luis durante toda su vida; fidelidad y discreción, verdad y autenticidad.
Un hombre lleno de valores, repleto de humanidad y del que se aprende en cualquier momento y situación sobre pintura y sobre la vida. Un hombre lleno de esperanza y de amor por las cosas bien hechas, un inconformista solitario que solo en la soledad de su estudio es capaz de dialogar con las formas simbólicas de un convento de clausura, con la inmensidad de un paisaje de Conil, con el rostro de Santa Madre Mª de la Purísima o el mismo rostro de la Esperanza.
La Esperanza de Mauri es la Esperanza de la fidelidad y amor de los que le inculcaron la Fe en Jesucristo Nuestro Señor. La Esperanza de Mauri es el recuerdo de su hija Araceli y el de su amigo Pérez Aguilera. La Esperanza de Mauri son días de encuentro frente a un caballete con óleos, lienzos e ilusión. La Esperanza de Mauri es personalidad, es silencio, son los verdes que conmueven a su autor cuando se le habla de esta hermandad, es familiaridad en casa cuando se hace referencia a Santa Ángela de la Cruz. La Esperanza de Mauri son los años de docencia, de los recuerdos de sus alumnos, de la fidelidad y amor a su esposa, a sus hijos y a sus nietos.
La Esperanza de Mauri es el respeto a una ruidosa ciudad que maltrata a sus hijos más preclaros para ensalzar la mediocridad… La Esperanza de Mauri, está en el recuerdo de esa cerámica de Pedro Navia y Ramos Rejano con el rostro de la Madre de Dios en las fachadas de los hotelitos de Heliópolis. La Esperanza de Mauri es reencuentro, emociones y reconocimiento a toda una ejemplar trayectoria profesional. La Esperanza de Mauri es el recuerdo emocionado de nuestro amigo Félix de Cárdenas que se fue al cielo dejando en la tierra el bello rostro de la Madre de Dios.
Y haciendo mías las palabras del periodista Carlos Navarro Antolín, podríamos decir, que La Esperanza de Mauri pasará a formar parte de la galería de quienes han osado plasmar su cara para decirle al pueblo: Ella es la Semana Santa, Ella es la ciudad y en Ella están todas las oraciones de quienes nos precedieron.
Finalizó el acto rezando una Salve en Acción de Gracias ante la Santísima Virgen de la Esperanza.
Fotografías NHD. Antonio Tirado