Carta del Director Espiritual ante el Cabildo de Elecciones

Queridos hermanos:
Apenas cinco semanas nos separan del próximo Cabildo General Ordinario de Elecciones que, según las Reglas de nuestra Hermandad (Regla XLIX), debe celebrarse cada cuatro años y mediante el cual los miembros de la Corporación tienen la posibilidad de elegir al que será su Hermano mayor y su Junta de Gobierno durante los siguientes cuatro años; es un sistema de elección de inmemorial tradición en nuestras hermandades y cofradías.
En estas fechas ya conocemos que a dichas elecciones concurren nuestros dilectos hermanos D. Santiago Álvarez Ortega y D. José Antonio Fernández Cabrero, cada cual con sendas propuestas de candidaturas. Hemos de decir que no ha de interpretarse necesariamente de manera negativa la concurrencia de dos candidaturas a un mismo Cabildo de Elecciones, sino que, muy al contrario, también puede explicarse como un signo de vitalidad y dinamismo en la vida interna de la Hermandad, así como del interés de sus miembros por la buena marcha de la misma.
No obstante, está en las manos de todos los hermanos de la Corporación (puesto que la Hermandad es responsabilidad de todos) evitar determinadas actitudes que puedan distorsionar la identidad última de la Hermandad e incluso perjudicar directamente el sentido cristiano de sus fundamentos; así pues, movido por mis funciones como Director espiritual de nuestra Hermandad, quisiera pediros que, entre todos, intentemos
- en primer lugar que las próximas elecciones no monopolicen la vida interna de nuestra Hermandad, puesto que ésta sigue manteniendo sus actividades y compromisos, sin alterar mínimamente sus obligaciones evangelizadoras en comunión con la Iglesia;
- que no se polaricen los hermanos, provocándose divisiones estériles. Podríamos recordar las conocidas palabras del apóstol san Pablo: «cada uno de vosotros dice: “Yo soy de Pablo”; “Yo soy de Apolo”; “Yo de Cefas”; “Yo de Cristo”. ¿Es que Cristo está dividido? ¿Fue Pablo crucificado por vosotros, o recibisteis el bautismo en nombre de Pablo?» (1Co 1, 12-13); efectivamente, sólo Cristo ha muerto por nosotros en la cruz, y esa es la fe que nos une, junto a una especial devoción a nuestros Sagrados Titulares.
- Evitar toda actitud que desdiga de nuestra condición de cristianos y devotos macarenos; las habladurías y críticas destructivas, las descalificaciones y difamaciones, el mal uso de las redes sociales, la falta de caridad y el resentimiento no son el estilo cristiano que debe caracterizar nuestras relaciones de fraternidad.
Por todo ello, estimados hermanos, quisiera invitaros a que consideremos este período previo a las elecciones, que coincide prácticamente con el Mes del Rosario, devoción Titular de nuestra Hermandad, como un tiempo especial de oración por nuestra Corporación y por todos sus miembros, particularmente por aquéllos que noblemente desean y aspiran a servirla integrando su Junta de Gobierno; ese es el mejor servicio que podemos prestar a nuestra gran familia macarena: amar, orando y evitando que el nombre de nuestra Hermandad quede mancillado por habladurías y descalificaciones absolutamente innecesarias.
Ruego a Ntro. P. Jesús de la Sentencia y a la Santísima Virgen, en sus advocaciones de Ntra. Sra. del Rosario y de la Esperanza, que toquen nuestros corazones a fin de que nos conduzcamos con ejemplaridad cristiana durante este período de elecciones. Con sumo afecto,
Antonio J. Mellet Márquez,
Rector de la Basílica y
Director espiritual de la Hermandad