Solemne Triduo en honor de la Virgen del Rosario

Nuestra Señora del Santo Rosario ya se encuentra emplazada en su altar de Triduo, ubicado en el presbiterio del Altar Mayor de la Basílica.
El Solemne Altar de Triduo que preside Nuestra Señora del Santo Rosario se caracteriza por el sentido ascensional de sus volúmenes, con los que se ha conseguido una reinterpretación de la retablística de Camarín, gracias a la integración del dosel de la Coronación, el cual genera una hornacina o exedra para cobijar a la Efigie majestuosa de nuestra Titular.
El primer cuerpo de este altar es un elevado zócalo revestido por los ricos faldones azules del paso procesional de Nuestra Señora del Santo Rosario, que presentan llamativos bordados de oro, sedas de colores y cartelas pictóricas diseñadas y ejecutadas por José Manuel Bonilla.
El segundo cuerpo de este efímero retablo se conforma a partir de un extenso frontal de plata, sobre el que nace el gran dosel de la Coronación.
El plan de altar refuerza el carácter creciente del Altar de Triduo donde todos los elementos focalizan la Imagen Bendita de Nuestra Titular, ataviada con el añejo manto verde de los ángeles de seda, una pieza fechada en la década de 1940 y que posiblemente, fuese ejecutada por el mismo autor de la toca de las rosas.
Los adornos florales compuestos por rosas amarillas y coles blancas son una metáfora del binomio cromático vaticano, un concepto estético que fue incluido igualmente en el altar instalado el pasado 31 de mayo de 2014 en la Plaza de España con motivo del 50 aniversario de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen de la Esperanza.
Fotografías NHD. Antonio Tirado