A la Santísima Virgen de la Esperanza
Señora, se acerca Mayo.
Tu coronación evoco,
cuando Sevilla te aclame
y te cubra de piropos,
al cumplir cincuenta años
cincuenta años de gozo.
Esperanza Macarena
que de nieve eres Copo,
Tu Manto de Realeza
será Divino Tesoro,
y todo será Dulzura
por Dulzura de Tus ojos,
que le dan la paz al Mundo
ha de notarse en Tu Rostro,
se escuchará una Plegaria
sobre el Palio Tembloroso.
Eres, Madre, tan Hermosa
como el Cielo Luminoso.
La Ciudad se ha recreado
en Tu pañuelo Amoroso,
y la Giralda hechicera
será una Rosa en Tu Trono,
y Tu Trono, Madre mía
sentirá profundo Gozo,
donde toda su Hermosura
ha de ser un heliotropo,
y será Blanza Azucena
la Torrecita del Oro,
y la Torre de la Plata
será Purísimo Gozo.
El Barrio de Santa Cruz
se llenará de alborozo.
Los jardínes del Alcázar
han de secarte los ojos,
que Lloran de la emoción
que abren cauces Luminosos,
y la Hermosa Primavera
es un Primor Primoroso,
y la Gran Semana Santa
secará Tus Lindos ojos.
Será la Feria de Abril
un Rocío Esplendoroso,
y cubrirás de Esperanza
en el Corpus Luminoso.
¡Esperanza del Dolor
del Dolor más Doloroso!
Autor: D. Francisco Valdés Montes