Ajuar de la Virgen de la Esperanza para Estación de Penitencia

Tras el informe de los Sres Priostes, el Hermano Mayor informa para general conocimiento sobre el ajuar que lucirá Nuestra Amantísima Titular, la Santísima Virgen de la Esperanza en la Estación de Penitencia a la S.I. Catedral la próxima Madrugada de Viernes Santo.
El Manto de la Coronación: es una obra realizada con motivo de la Coronación Canónica de la Virgen de la Esperanza Macarena, obra magistral calificada así por historiadores y eruditos en la materia; bordado en el taller de Esperanza Elena Caro, con el dibujo original de Fernando Marmolejo Camargo.
Decidió la Hermandad realizar esta magnífica obra para recuerdo perpetuo de tan señalada efemérides; después de cincuenta años sigue siendo canon de belleza y ejemplo de buen hacer en el bordado y creatividad en el diseño.
Se impregnó Marmolejo del lenguaje artístico que destila la Hermandad desde siempre; rosas, geranios y jazmines se unen a los nardos y las azucenas en un concierto de notas que vuelan e inundan con su perfume un terciopelo ricamente decorado con jaspeados de oro.
Las jarras marcan las calles o ejes del manto, de donde nace a modo de enredadera un dibujo con continuidad infinita, una eterna oración a la Virgen, rematado por una blonda de volantes que hace guiño a esa leyenda del bordado en Sevilla, de la que nos enorgullece tener la mejor muestra, la saya de volantes que bordara Victoria Caro y Lola Oliveras.
La Saya llamada de corbatas: por los pliegues que discurren por la parte inferior de esta prenda; del mismo taller y autor del diseño continúa dando muestras de armoniosa composición y rico ornamento.
La Corona: Al igual ocurre con la presea que coronó a nuestra Amantísima Titular, no ha habido quien la supere ni en diseño, obra de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, ni en realización, una ejecución de Joyería Reyes. El cardenal Almaraz el 27 de marzo de 1913 bendijo y colocó sobre sus sienes la corona que le regalaran los Macarenos de antaño.
El Tocado: Encaje de caén de seda de finísima y delicada labor de bolillos con diseño originalísimo que favorecerá y realzará la belleza de la Madre de Dios, fruto de una reciente donación, donde las manos maestras de nuestro vestidor transformarán en una suave brisa de armonía y delicadeza.
Fotografías NHD. Fernando García