Carta de agradecimiento de un hermano de Palencia
Soy Raúl Herrero, un macareno de Palencia que por el amor, Fe y devoción que procesa a sus titulares acudió un año más a ver su estación de penitencia gozoso de poder contemplarles y rezarles a la vez que derrochan Fe y Esperanza por las calles de su ciudad.
Este año decidí presenciar la Madruga en una silla en la avenida de la Constitución, entre el cruce de Alemanes y la Puerta de San Miguel. Allí justo a la llegada del palio del Mayor Dolor y Traspaso de nuestra Hermandad hermana del Gran Poder seguido de nuestra cruz de guía, sufrimos la primera de las avalanchas de desconcierto y preocupación que venían precedidas de gritos y caídas de sillas varias. Asombrado y con el miedo en el cuerpo junto a mi esposa y amigos queríamos buscar la tranquilidad esa que poco a poco manifestaban mis hermanos que estaban formando el cortejo. Pero mi correo y la emisión del mismo, es porque a la llegada del paso de misterio de Ntro. Padre Jesús de la Sentencia volvimos a sufrir otra avalancha pero para sorpresa de todos los presentes el paso no se arrió y la banda de la centuria no dejo de interpretar la marcha.
En ese momento entro en mí una satisfacción de orgullo de hermandad, de MI HERMANDAD de esa que representa la medalla que iba en mi cuello colgada.
Por mi distancia, no puedo vivir la Hermandad en su día a día, pero en ese momento y en la peor de las circunstancias mi corazón latía a 1000 por el miedo y por el orgullo de formar parte de esa Hermandad que mostraba firmeza, coraje y provocaba una atronadora ovación de los presentes.
Y poco después llego ELLA, la Madre como decía Rafa en su pregón, y en mi llego la tranquilidad, junto a ella nada malo podía pasar. Con paso firme pero ligero y con Antonio Santiago custodiándola, la gente empezó a aplaudir y a gritar ¡¡ Viva la Hdad de la Macarena ¡¡ y en mí creció la sensación de macareno feliz y orgulloso.
No podía dejar en mi dicho relato de sensaciones por ello y aprovechando la emisión del mail quería aprovechar para agradecérselo a nuestra Madre LA ESPERANZA y su Bendito Hijo.
Muchas gracias
Un abrazo hermanos.