Carta del Hermano Mayor a los hermanos tras la Estación de Penitencia
El Hermano Mayor dirige esta carta a todos los hermanos que han participado en la Estación de Penitencia 2022.
“Querido/a hermano/a:
He dejado pasar unos días antes de escribirte en nombre de la Junta de Gobierno y en el mío propio, un tiempo necesario para asimilar tantos sentimientos y emociones vividas en nuestra Estación de Penitencia de la pasada madrugada del Viernes Santo. Desde ese día, en mi corazón anidan dos palabras para ti, hermano: orgullo y gracias.
Orgullo de contar con hermanos como tú, que han tenido un comportamiento ejemplar durante toda la Estación de Penitencia, aceptando los sacrificios que te hemos pedido por el bien común de la cofradía. En la Junta de Gobierno somos conscientes de los esfuerzos añadidos que te hemos solicitado este año, por eso este Hermano Mayor no se cansará nunca de repetir allá donde esté que cuenta con los hermanos nazarenos, costaleros, capataces, aguadores, armaos, lateros, músicos, acólitos, monaguillos, diputados, enlaces, auxiliares, hermanos fotógrafos, cuerpo médico y colaboradores de seguridad más comprometidos que conoce, dispuestos en todo momento a colaborar con buen talante y sacrificarse por su Hermandad.
Gracias. Es la segunda palabra que sale de mi corazón a la hora de dirigirme a ti. Tu actitud de servicio nos ha permitido superar los retos que nos planteaba esta Madrugada inédita tras dos años sin poder salir. Como Hermano Mayor, te pido disculpas por las molestias e incomodidades que hayas podido sufrir durante la Estación de Penitencia; también pido tu comprensión para unas circunstancias -medidas sanitarias y de seguridad, crecimiento importante de la cofradía con el mismo tiempo de paso, limitaciones de espacios físicos, etc.- que a todos nos han obligado a esforzarnos aún más que en otros años. En este sentido, la única obsesión en la Junta de Gobierno ha sido siempre pensar la cofradía desde los ojos del hermano nazareno para así aliviarle en lo posible la ya de por sí dura Estación de Penitencia de nuestra Hermandad; espero que lo hayamos logrado, hermano.
No quisiera olvidarme de aquellos hermanos que este año se retiraban como costaleros y armaos: a todos ellos gracias por tantos años demostrando su amor al Señor y a la Virgen desde las trabajaderas y las filas de nuestra Centuria. Tampoco quisiera dejar pasar un agradecimiento especial a mis hermanos del nuevo Tramo de Voluntarios así como a los de los últimos tramos del Señor y la Virgen, a los cirios moraos y verdes, porque conozco el enorme esfuerzo que hacen durante toda la Estación de Penitencia y los sacrificios que les pedimos siempre para que los pasos avancen. Y qué decir de los más pequeños de nuestra cofradía, cuyo comportamiento ha sido digno de encomio. En definitiva, mi reconocimiento y el de la Junta de Gobierno a todos y cada uno de nuestros hermanos que participaron en la cofradía y dieron testimonio de fe por la calles de Sevilla sin renunciar un ápice a la alegría e idiosincrasia macarenas.
Sirva también esta carta para mostrar el agradecimiento de la Hermandad y la Junta de Gobierno a nuestro hermano don Antonio José Mellet Márquez, Rector de la Basílica y Director Espiritual, que hizo su última Estación de Penitencia antes de incorporarse a su nuevo ministerio en Roma.
Hermano, ha sido una magnífica Estación de Penitencia que ha saciado nuestra sed espiritual y colmado nuestros anhelos tras dos años sin celebrarla; nos ha permitido mostrar con todo el esplendor macareno cuál es la Verdad que nos sostiene y anunciar la Esperanza cierta de los cristianos. Deseo que haya sido abundante en frutos espirituales para ti y ocasión de encuentro íntimo con el Señor y su Bendita Madre.
La Estación de Penitencia es culminación pública de los cultos de nuestra Hermandad; también debe ser acicate para intensificar nuestra participación en la vida diaria de la Hermandad y reforzar nuestro compromiso con sus tres fines esenciales: el culto, la formación y la caridad. Te invito a que, pasada la Semana Santa, sigas viviendo la fe en tu Hermandad todos los días del año.
Que la Virgen del Santo Rosario, el Señor de la Sentencia y la Virgen de la Esperanza premien tu generosidad durante la pasada Estación de Penitencia y te colmen de bendiciones.
Recibe un abrazo fraterno de tu hermano José Antonio Fernández Cabrero”.