La Virgen de la Esperanza en el mes dedicado a María
La Santísima Virgen de la Esperanza amanece en estos primeros días del mes de mayo luciendo el manto de tisú celeste de Carrasquilla, una obra maestra del bordado sevillano que alcanzó su máxima popularidad durante el recordado Besamanos celebrado en la Parroquia del Sagrario de la S.I. Catedral de Sevilla con motivo del Cincuentenario de la Coronación Canónica de Nuestra Titular. Como complemento, porta la saya que donara el taller de Charo Bernardino, diseñada por David Calleja y que se inspira en los motivos decorativos juanmanuelinos tan característicos entre nuestros enseres. El rostrillo se configura a partir de un tocado crema de punto de aguja donado por Julia Candau, característico por un “infinito” moteado que se complementa con una completa iconografía de motivos florales y superficies veladas por integraciones de tul de seda.
Fotografías NHD. Álvaro Heras
