Carta del Director Espiritual ante la Expectación de María

15 diciembre 2015
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Queridos hermanos:

Cada año esperamos con ilusión renovada y alegría desbordante la Fiesta de la Expectación de María, esto es, la Fiesta de Nuestra Madre y Señora de la Esperanza, cada 18 de diciembre, a las puertas de la añorada celebración de la Navidad; en este año 2015, el día de la Esperanza llegará, aún si cabe, con mayor ilusión y alegría, pues se inaugura nuestra Basílica como Templo Jubilar del Año de la Misericordia.

El Año Jubilar de la Misericordia ha sido inaugurado universalmente por el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro del Vaticano el pasado día 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen, y nos recordaba a todos los cristianos que “entrar por la puerta significa descubrir la profundidad de la misericordia del Padre que acoge a todos y sale personalmente al encuentro de cada uno. Es Él el que nos busca. Es Él el que sale a nuestro encuentro. Será un año para crecer en la convicción de la misericordia”, hasta su clausura, que será el 20 de noviembre del próximo año.

Asimismo, y siguiendo las indicaciones del Papa, también quedaba inaugurado el Año de la Misericordia en cada Iglesia particular, es decir, en cada diócesis, el pasado domingo día 13, Domingo III del tiempo de Adviento, denominado Gaudete; así, el Arzobispo abría las puertas de la Asunción de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla, expresando su deseo de que el Año Jubilar sea “el preludio de una profunda experiencia de gracia y bendición”.

Nuestro Arzobispo ha deseado que, además de la Catedral, otros seis templos de la Archidiócesis sean Templos Jubilares, iglesias en las que poder ganar el Jubileo y alcanzar las indulgencias y gracias espirituales que la Iglesia concede en las peregrinaciones, indulgencias que pueden aplicarse por uno mismo o por los difuntos, en sufragio de sus almas.

Entre esos templos designados se halla nuestra Basílica de Santa María de la Esperanza Macarena, que el próximo viernes día 18 se convertirá en Templo de la Misericordia durante todo el Año Jubilar, con la celebración de la Misa Estacional presidida por el Pastor de la Diócesis.

Para los hermanos de nuestra Corporación es motivo de alegría, agradecimiento a nuestro Arzobispo y alabanza a Dios el hecho de que la Basílica de la Esperanza sea Templo de peregrinación donde obtener las indulgencias, para lo cual, y siguiendo las prescripciones de la Iglesia, los peregrinos deberán, a su llegada a la Basílica, rezar por las intenciones del Papa, celebrar la Eucaristía, comulgar y confesar sacramentalmente sus pecados dentro de los ocho días anteriores o posteriores a la peregrinación.

Hermanos macarenos, os animo a que, durante el Año de la Misericordia, nos adentremos en el corazón misericordioso de Dios, nuestro Padre, que sana y cura las heridas de nuestras almas, heridas provocadas por el pecado, por la lejanía de Dios, por la falta de un fiel seguimiento de Jesucristo y por la ausencia de una piedad sincera y una devoción auténtica a la Santísima Madre de Dios, Madre de la Esperanza. Celebremos este año la Fiesta de la Expectación de María deseando ser “misericordiosos como el Padre”.

 Antonio José Mellet Márquez,

Rector de la Basílica y

Director espiritual de la Hermandad


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