Gracias, José

16 mayo 2020
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“El agradecimiento es la memoria del corazón, y este siempre conjuga los sentimientos en presente. Agradecer es, además, un acto de justicia y reconocimiento. La Hermandad de la Macarena ha llegado a ser lo que es gracias a los hermanos y devotos, que a lo largo de sus 425 años de historia le han entregado lo mucho o poco que cada uno tenía. Entre los hermanos hay algunos sin los cuales, por su excepcionalidad, la historia de la Corporación sería inexplicable; y, sin duda, José es uno de ellos. Por eso, un siglo después de su muerte en Talavera de la Reina, nuestra Hermandad sigue agradeciendo –en presente- todo lo bueno que José Gómez Ortega hizo por su engrandecimiento y por los vecinos del barrio, especialmente por los más pobres; y todo, movido por su devoción a la Virgen de la Esperanza, heredada de su madre Gabriela.

José es uno de los mayores benefactores de nuestra Hermandad y figura clave en su revolución estética. A él debemos los cinco broches de cristal de roca, las universalmente famosas mariquillas, que compra en París en 1913 y dona a la Virgen de la Esperanza en acción de gracias por salvarle la vida en San Sebastián. Además de pertenecer a la Junta de Gobierno -desde 1915 hasta su muerte-, organiza y torea festivales a beneficio de la Hermandad, sufraga gastos y proyectos artísticos: desde el imperdible con una onza de oro que ofrenda al entrar en la Junta a los candelabros de cola del palio -desaparecidos en 1936- pasando por su importante contribución en la corona de la Virgen o las ropas para la Centuria en 1915.

Su impronta transforma la Hermandad. Gracias a José, fija una estética e incorpora elementos que, desde entonces, son parte de su idiosincrasia y de la cultura popular: la icónica imagen de la Virgen de luto, la pluma de oro de Muñoz y Pabón, su mausoleo, la donación póstuma de sus trajes de torear para confeccionar sayas o la reciente de su hábito de nazareno al museo de la Hermandad.

Aún siendo extraordinaria su contribución a la revolución estética capitaneada por su amigo J. M. Rodríguez Ojeda, lo que mejor define a José es la ejemplaridad como hermano macareno y su constante atención al prójimo. El Joselito leyenda se quintaesencia en el José hermano por su decidida promoción de las obras de caridad. En este aspecto -como en otros- es un pionero, precursor de la asistencia social que, un siglo después, practicamos en la Hermandad: no solo dona dinero y se juega la vida en beneficio de los pobres, sino que idea y promueve acciones asistenciales inéditas, que, de algún modo, prefiguran muchas de las que actualmente desarrollamos. Conjuga la caridad con la promoción de la persona más allá de su mera alimentación para subsistir -que también la cubría-. José, hace ya más de cien años, pagaba becas a estudiantes sin recursos y se jugaba su reputación -y los contratos- para que las clases humildes alcanzaran un cierto bienestar social.

Mostró una Hermandad fraterna, caritativa y social. Muñoz y Pabón lo describía así: “estampó su limosna en mil y una suscripciones para la caridad o para el culto”, “socorrió con mano pródiga a viudas, huérfanos y cientos de necesitados” y “Joselito se ha deslizado por la historia (…) como un hombre bueno”. Este es el José que recordamos, en quien todo lo bello que contribuyó a crear para su Hermandad fue reflejo de su bondad. Encarnó la parábola de los talentos poniendo los dones que Dios le confió al servicio de los más necesitados; esa es la más valiosa mariquilla que invisiblemente prendió en el pecho de su Virgen.

Su ejemplaridad es el mejor legado. Aún hoy es paradigma de macareno cabal. Porque en José encontramos todas las virtudes del macareno elevadas a la máxima excelencia, que él mismo resumió sencillamente: “Creo en Dios con toda mi alma y tengo una fe ciega en la Virgen de la Esperanza”.

Hoy solo hacemos un acto de justicia con nuestro hermano José: agradecerle su ejemplo de buen hombre, buen cristiano y buen macareno. Gracias, José. Que el Señor te tenga en su gloria”.

Artículo del Hermano Mayor de la Hermandad de la Macarena, José Antonio Fernández Cabrero, publicado en ABC de Sevilla el 16 de mayo de 2020 coincidiendo con el centenario de la muerte de N. H. D. José Gómez Ortega, Joselito el Gallo. 


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