La Gracia del Espíritu Santo se derrama en la Basílica de la Macarena
Para el Besamanos de la Santísima Virgen de la Esperanza, se ha realizado una representación de la Divina Gracia que brota del medallón del Espíritu Santo del retablo convertido en flores, que con sus fragancias y su color, se van derramando por el pabellón del terciopelo rojo, el cual a modo de baldaquino cubre el mensaje iconográfico que representa nuestro Altar.
la Inmaculada Concepción de María aparece enmarcada por guirnaldas de flores por las columnas laterales y bajo el cuerpo bajo de columnas convertido en templo de Salomón. También en su arquitectura la gracia del Espíritu Santo se derrama por el fuste de la columna.
El camarín y su embocadura, verdadera Puerta del Cielo, se ha abierto para que la Virgen de la Esperanza Macarena abandone su estancia descendiendo a la Tierra y nos haga a todos los cristianos y macarenos, alcanzable al extremo de poder besar su mano.