Septenario Doloroso: Día Séptimo

Consideración sobre el séptimo dolor de la Virgen. Inhumación del cuerpo de Jesús.
“Él (José de Arimatea), tomando el cuerpo (de Jesús) lo envolvió en una sábana limpia y lo depositó en su propio sepulcro, del todo nuevo, que había sido excavado en la peña, y corriendo una piedra grande a la puerta del sepulcro, se fue”.
Oración para el séptimo día
Virgen Madre de Dios y Madre mía, haced que tenga presente constantemente la pasión de Jesucristo y vuestros santos dolores, a fin de que todos los días de mi vida los emplee en llorar esos dolores y los de mi Redentor Jesucristo. Espero que estos dolores en la hora de mi muerte me darán confianza y fortaleza para no desesperarme a la vista de las ofensas que he cometido contra mi Señor. Estos me han de alcanzar el perdón, la perseverancia y el cielo, en donde espero regocijarme después con Vos, y cantar las misericordias infinitas de mi Dios por toda la eternidad. Amén.